28 oct 2009

De frente.

Camus y Milo sujetaron a Deathmask, quién estaba furioso y bufando maldiciones en italiano mientras Saga y ambas guerreras lunares permanecieron inmóviles hasta que Deathmask hubiera sido alejado.

– ¿Qué vamos a hacer con ellos Saga? –preguntó Venus mirándolos fijamente.

–Llevarlos ante Athena y Selene, por ahora no tenemos otra opción, matarlos con nuestras propias manos sería hacer lo mismo que Deathmask.

–Tienes razón. –musitó Pluto.

–Yo llevaré al guerrero solar, ustedes llévense a Mime. –dijo Saga acercándose a Pirois quién accedió sin hacer aspavientos, sabía que oponer resistencia implicaría su muerte.

Mime colaboró con ambas guerreras sin oponerse, ellos estaban ayudándolo a evitar que Pirois desconfiara de él; sin embargo, no podía evitar sentirse culpable, estaba aliado con la coalición de Athena y Selene, quería salvar a Hilda, de eso no tenía dudas.

Al llegar al templo principal todos se hallaban en las afueras del salón de Athena, donde Saori cuestionaba a Deathmask sobre su actitud y desobediencia. Los caballeros dorados miraron con desprecio al guerrero solar quien era custodiado por Saga, en espera de la audiencia con Saori y Serena, para decidir qué hacer con él.

–Deberíamos matarle y ya Saga– dijo Aioria mirando al inglés con desprecio.

–Debemos esperar las órdenes de Athena y Selene. –respondió Saga sin siquiera volver su mirada a sus compañeros.

Milo y Camus salieron del salón de Athena acompañando a Deathmask, caminaron hacia el interior del templo sin emitir palabra alguna, todos miraron aquello imaginándose cosas como que le encerrarían o que tendría un castigo ejemplar por desafiar la indicación de Saga.

Saga jaló a Pirois dentro del salón de Athena logrando dejar atónitos a todos por aquel arrebato del santo de Géminis., cerró la puerta detrás de Mina quién entró justo detrás de él. El guerrero solar cayó al suelo de frente a ambas diosas quienes le miraron con curiosidad.

–Aquí está el guerrero invasor. –dijo Saga finalmente interrumpiendo el incómodo silencio que se había hecho en el salón.

–Ya veo, así que tú eres Pirois, guerrero de Helios. ¿Qué pretendes hacer en mi santuario? – cuestionó Athena sin levantarse del trono.

– ¡Responde! – exclamó Saga dándole un puntapié en la espalda al inglés.

–Espiar, se me envió a espiar su santuario y enviar noticias cada día. –respondió finalmente.

– ¿Qué está planeando Helios? –preguntó Serena con amabilidad.

–No puedo responder eso señora, si quiere matarme hágalo, pero no puedo dar detalles de los planes de mi señor. –respondió Pirois inclinándose frente a la reencarnación de Selene.

–Escucha, sé que Helios busca vengarse de mí por la derrota de hace más de doscientos años, pero de ninguna manera esa actitud va a traer algo bueno, se avecinan tiempos de desgracia si no detenemos esto, ¿entiendes? – explicó Serena arrodillándose frente a él para poder verlo a la cara.

Aquella actitud de Serena lograba confundir a Pirois, Circe les había dicho que Selene y Athena buscaban apoderarse del control en la tierra y encerrar a todos los dioses dejándolos fuera de combate, que ambas diosas eran inhumanas y crueles. Podía sentir la cálida energía de ambas, eso no concordaba con lo que circe les había contado.

– ¿Mime está aliado con ustedes? –preguntó finalmente cayendo en la cuenta de que probablemente todo había sido un plan de ellos.

–Así es. –respondió Serena mirándolo con tristeza.

–Pero debes entender que Circe manipuló a Hilda de Polaris, a quién ellos deben proteger con sus vidas, y quien solía ser nuestra aliada. –explicó Saori levantándose del trono para acercarse a él.

–Si Mime hubiera querido habría permitido que Deathmask acabara contigo, pero buscó ayuda para encontrarte. –dijo Mina finalmente.

– ¿De qué hablas? – preguntó sin poder dar crédito a lo que acababa de escuchar..

–Es fácil, él no quería que murieras, así que se dedicó a recorrer el santuario una y otra vez, yo me acerqué a él porque lucía angustiado, me pidió que le ayudara a hallarte, así que le pedí a Setsuna que lo hiciera, dimos con tu paradero y él se adelantó, por eso llegó antes y te salvó la vida. –explicó Mina nuevamente.

 –¿Cuál era su misión? –preguntó el inglés mirando hacia el suelo.

–Ver la manera de sacarte de la batalla, le dejamos libre la decisión de cómo hacerlo. Y decidió no matarte. –dijo Saori con ligera sonrisa.

–No quiere que mueras, por eso estás aquí ahora, sabemos que no vas a rendirte, que tu lealtad le pertenece a Helios y no pretendemos obligarte a hacer algo que no quieres hacer, pero comprendes que no podemos dejarte ir, ¿cierto? – dijo Serena levantándose del suelo.

– ¿Lo llevamos al salón del silencio? –preguntó Saga a Saori quién asintió con tristeza.

Saga lo levantó del suelo y lo llevó jalando hasta la salida del salón de Athena para internarse al templo en busca del salón del silencio y así encerrarlo.

–¿Van a matarme? – preguntó Pirois al geminiano quien le arrojó dentro del salón y cerró la puerta.

–No, ahí estarás seguro cuando tu dios y tus compañeros vengan a atacarnos.

– ¿Por qué se llama salón del silencio si puedo oírte estando yo adentro y tú afuera? –preguntó extrañado.

–Porque no podrás comunicarte con tu dios encerrado ahí, él sentirá tu energía pero no podrá comunicarse contigo ni tú con él. –respondió Saga alejándose del salón del silencio sin detenerse.

Mime se acercó a Mina, le debía una explicación después e todo, y quería saber qué procedía ahora que Pirois había sido descubierto y encerrado.

–Mina, ¿puedo hablar contigo unos minutos? – preguntó el rubio asgardiano, la joven le miró con amabilidad y asintió sonriente.

–Vamos, tengo ganas de comprar un café, ¿quieres?

–Claro, gracias. –dijo con más tranquilidad el rubio.

Caminaron hasta el pueblo sin decir nada, la amabilidad de Mina le llenaba de paz, le hacía sentir que no había nada de qué preocuparse. Llegaron a una cafetería y se sentaron, tras ordenar lo que beberían, la mesera les dejó y Mime rompió aquel silencio que se había creado.

– ¿Qué pasó con Pirois?

–No mucho, fue encerrado en el salón del silencio. Nadie va a matarlo, así que puedes estar tranquilo en ese sentido.

–Te debo una explicación sobre lo que pasó hace unas horas.

–Me imagino qué pasó, pero si quieres hablar te escucho con gusto. –dijo sonriente la joven guerrera.

–Discutí con Pirois, le dije que no quiero que muera en la batalla porque lo amo, así que logré desconcertarlo mucho, salió del templo de Saga con prisa, y como pasó mucho tiempo sin que yo supiera algo de él me preocupé. Primero pensé que se había regresado a Rodas por lo que habría fallado en la misión, pero sentía débilmente su energía por lo que se me  hacía raro y me angustié. Cuando Setsuna me mostró aquella imagen me imaginé lo peor, llegué justo a tiempo, pudo matarlo y eso habría sido nefasto.

– ¿Para ti o para la misión? –cuestionó Mina atenta, mientras la mesera colocaba las tazas frente a ellos.

–Para ambos Mina, sé que suena extraño pero él me importa, no quiero que salga herido, sé que esta batalla va a ser despiadada, pero me gustaría que cuando todo acabase pudiéramos estar juntos, sé que ahora que sabe que yo estaba aliado con ustedes no podrá ser. Me conformo con que no muera y pueda hacer su vida cuando esto termine.

– ¿Por qué no hablas con él? – Preguntó la joven con tristeza –rendirte así como así sin siquiera darle la oportunidad de escucharte es un error.

–No creo que quiera escucharme siquiera.

–Créeme no tiene muchas opciones dentro del salón del silencio. Seguro estará molesto un tiempo, pero tras pensarlo cuidadosamente quizá cambie de opinión, ¿no crees?

– ¿Sabes? Al principio pensé que esta misión de hacerme pasar por su amante y fingir que me interesaba era estúpido, que si no me quedaba de otra cumpliría mi misión y después le daría muerte yo mismo, pero ahora no puedo. –explicó finalmente con ligera sonrisa.

–Yo pienso que no pierdes nada, él sabe que me pediste ayuda para encontrarlo, sólo él sabe lo que está pensando al respecto.

–Tienes razón, mañana hablaré con él. Ahora me preocupa más, ¿qué hago con Helios? – preguntó con seriedad retomando la calma.

–Sigue dándole información falsa, recibe información de tu parte, ¿no es así?

–Sí, más que de él. Pero si nota que Pioris está encerrado habrá problemas.

–No lo hará, según entiendo el salón del silencio le permite a Helios saber que Pirois está vivo y en calma, pero no pueden intercambiar información, es como si Pirois no le escuchara o le diera flojera responderle.

–Perfecto, porque Pirois es a mí a quien manda a dar información a Helios y Circe. Entonces seguiré dando información falsa a Helios con tranquilidad.

– ¡Genial! Necesitamos un poco más de tiempo, sólo eso. –respondió Mina bebiendo su café.

Ambos concluyeron su charla y regresaron al santuario, donde todo transcurría en una calma increíble, era como si lo de Pirois no hubiera alterado en nada el equilibrio entre los guerreros atenienses y lunares.

------------------------------------
Próximo capítulo "Determinación", ¿a qué llegará Pirois?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sip conti y valla que esto se le complicara a mime y piros deve entender que mime tambien es un guerrero porfas conti

Anónimo dijo...

Y q paso con deathmask lo castigaron y para cuando un lemon de camus y muchi porfii

Anónimo dijo...

hola para cuando hay conti y si en algun momento reviviran a haruka y la aran peliar con camus y michi porfas conti