Descubriendo.

 Capítulo 17: Descubriendo.

En el templo principal Setsuna conversaba animadamente con Hotaru y Amy mientras Kazahaya observaba todo a su alrededor intentando descansar.

–Rich…–musitó Kazahaya logrando poner a la defensiva a sus compañeras.

Amy comenzó a discutir acaloradamente con Setsuna mientras Hotaru pedía a la guerrera de Mercurio que detuviera el pleito y Kazahaya reía a carcajadas ante el espectáculo. Pirois se detuvo entre los árboles para observar la discusión, ciertamente no se llevaban tan bien como suponían en Rodas; peor aún, incluso entre guerreros de la misma orden se sentía una tensión espantosa. Decidió seguir su camino al ver que la discusión se había acabado con Amy alejándose de pésimo humor y Setsuna maldiciéndola.

–¿Pasó algo? –preguntó  Michiru acercándose al “novio” de Mime.

–Tus amigas discutieron, no quise interrumpirlas, pero tampoco espiarlas. –dijo aparentando estar apenado por la incómoda posición en la que había sido hallado.

–No te preocupes, sucede seguido. Algunas de ellas están molestas por cosas viejísimas, que no han podido superar; muchas de esas tienen que ver con chicos o con envidias. –explicaba la joven violinista al pelirrojo que la escuchaba atento.

–Vaya, yo no sabía que entre chicas las cosas de verdad fueran tan complejas. –rió Richard mientras Michiru sonreía asintiendo con la cabeza.

–Es porque entre hombres todo es muy básico, lo arreglan a golpes y ya.

–No siempre, hay veces que es más fácil ignorar el conflicto. –respondió el inglés.

– ¿Ignorar el conflicto?

–Así es.

– ¿Cómo va su viaje de vacaciones? –preguntó curiosa la joven.

–Bien, Mime y yo tenemos mucho tiempo de conocernos y, digamos que nos complementamos. –dijo visiblemente nervioso por la pregunta.

–Durante la cena parecía que estaban molestos, ¿alguien les ha ofendido?

–Para nada, es que Mime es algo sensible, verás soy bisexual, y se imaginó que con tanta chica hermosa en el Santuario estaría tentado. –explicó tratando de desviar las cosas lo más posible.

–Ya veo, es celoso.

–Algo así, Mime es candente, me encanta, pero sabe que hay veces que una chica hermosa puede desviar mi camino.

– ¿Estás coqueteando con ella? –preguntó Mime visiblemente molesto por la escena que había presenciado.

Michiru sólo se alejó de Pirois aparentando estar sorprendida, como si la hubieran atrapado haciendo algo malo. Desde Acuario Camus observaba toda la escena cuidando que no pasara a mayores. Mime se dio la media vuelta sin esperar respuesta de Richard y se alejó dejándolo frío.

–Tengo que irme, disculpa la escena. –dijo Richard afectado por lo que acababa de suceder.

–Claro, claro, no te preocupes, soluciónalo.

–Gracias. –dijo alejándose de la joven para correr detrás de Mime, los cambios e humor del rubio estaba desconcertándolo mucho, no podía ser que fuera tan celoso y posesivo.

Michiru caminó hasta Acuario procurando no ser vista por el guerrero solar, se internó en el templo hasta llegar a la alcoba del guerrero guardián. Camus la miró con seriedad mientras la joven se despojaba de la gabardina que la cubría.

– ¿Todo bien? –preguntó la joven mirándolo curiosa.

–Provocaste una falsa escenita de celos.

–Lo sé, ¿no es divertido ver cómo eso lo altera? –preguntó Michiru abrazándose a Camus quien la abrazó fuertemente besando su frente.

–Sí, ojalá que eso siga yendo igual, Mime tiene que lograrlo. Las diosas están preocupadas, temen que nos quede poco tiempo antes que todo estalle.

–Lo sé, Setsuna me dijo que Milo y Shaka han estado entrenando con Kazahaya en secreto, y que Mina está planeando recurrir al cristal de plata para averiguar quién es el famoso guerrero que va a acabar con ella. –explicó Michiru mientras Camus acariciaba el cabello de la joven.

-Eso particularmente tiene muy tenso a Saga, no dice nada pero así es.

–Todas lo sabemos, por eso Mina quiere saberlo para estar prevenida y prepararse.

–Ya veo, ¿tú sabes qué pasó entre Milo y tu amiga Amy?

–No en realidad, yo suponía que tenía que ver con todo esto de fingir llevarnos mal, pero parece que no. ¿Milo te dijo algo?

–No, pero tampoco le he preguntado nada, al igual que tú supuse lo mismo, que era parte del plan, pero no.

–Le preguntaré a Amy después. –dijo la joven dando un rápido beso sobre los labios del francés para salir de la habitación del guerrero e ir a averiguar lo que estaba pasando.

Michiru caminó hacia el templo principal topándose con Milo quien conversaba animadamente con Rei, mientras Aioria conversaba tranquilamente con Aphrodite y Aldebarán.

–¿Rei? –preguntó Michiru acercándose a sus compañeros –Lamento mucho interrumpir, pero, ¿Puedo hablar contigo un momento?

–¡No interrumpes nada! –exclamó entre carcajadas el escorpión mientras Rei reía y asentía con la cabeza caminando al lado de la joven violinista.

Se alejaron unos metros del lugar donde los demás conversaban, Michiru caminó al lado de la guerrera de Marte sin decir nada, logrando ponerla nerviosa.

–¿Pasa algo Michiru? – preguntó finalmente Rei.

–¿Qué pasó entre Milo y Amy? –preguntó directamente.

–No sé muy bien, creo que Milo se puso celoso porque Hyoga ha estado muy “cerca” de Amy, y ella no le dice que se aleje. –explicó Rei visiblemente preocupada.

–Amy jamás le diría a alguien que se aleje, es demasiado tímida para eso.

–Lo sé, y créeme se lo he dicho a Milo. Aioria dice que es porque es muy necio y cabeza dura. Pero conozco a Amy y sé que esto le afecta aunque no lo diga.

–Lo sé, le diré a Camus y que él hable con Milo. No te preocupes, ¿ya le has dicho a Amy por qué es?¨ –preguntó Michiru notando que Aioria se acercaba a ellas.

–No, no sé si deba. –respondió preocupada la joven de cabello negro.

–Hazlo, debe saber qué es lo que pasa por la cabeza de Milo, igualmente estará en sus manos lo que pase. –dijo Michiru caminando hacia el pasillo –te veo luego y gracias por aclararme esto.

–Claro, a ti por ayudar.

–Hasta luego Aioria, nos vemos para la cena.

Michiru salió del templo ante la mirada curiosa de Aioria quien se acercó a Rei para juntos caminar a la alcoba de la joven y poder conversar sin interrupciones, o tener que fingir llevarse mal.

–¡Ya sé por qué es! – exclamó Michiru triunfal en la habitación del acuariano.

–¿Y bien?

–Milo se puso celoso porque Hyoga ronda mucho a Amy y como ella es muy tímida no le dice que la deje en paz. – explicó la joven mirando al francés extrañarse por tal explicación.

–Eso es una total estupidez.

–Yo digo que sí, pero Rei dice que eso fue lo que Milo le dijo, y tu amigo sigue con la misma actitud pese a que Rei le dijo que si Amy no aleja a Hyoga es porque es extremadamente tímida.

–Eso Milo lo sabe bien, le costó mucho trabajo lograr acercarse a ella y tener una relación con ella. Me extraña que sea por algo tan absurdo, de todas formas hablaré con Milo y averiguaré si pasa algo más.

–Como digas Camus, mientras voy a darme un duchazo, en una hora debemos ir a cenar con todos al templo principal.

–Sí, voy a leer un rato mientras tanto. –dijo el joven guerrero sentándose a un lado de la ventana para ponerse a leer su libro.

En el templo de Géminis, Pirois discutía con Mime por aquella escena de celos que el asgardiano hubiera hecho frente a Michiru minutos atrás.

–¿Por qué reaccionaste así Mime? – cuestionaba preocupado el inglés.

–Lo siento, no pude evitarlo, es que yo…

–¡Dioses Mime! Estamos aquí por una misión, ¿por qué tienes que complicar las cosas así?

–Estoy enamorado de ti, ¿es tan difícil para ti entender eso? –cuestionó el rubio visiblemente afectado, dejando al pelirrojo congelado ante tal confesión, Mime se sintió mal por aquello y se retiró a la habitación del templo para encerrarse.

El pelirrojo tardó en recuperarse por lo que acababa de escuchar, subió las escaleras lentamente y se detuvo frente a la puerta de la habitación, aún estaba sorprendido por lo que Mime había dicho, pero no podía dejar la misión de lado, por más que quisiera solucionar el asunto con Mime de tajo, tenían que llegar a un acuerdo momentáneo para poder seguir con la misión sin levantar sospechas y quedar al descubierto.