25 dic 2009

Investigación

Desde muy temprano Akiko se levantó y se dirigió a la escuela, no había podido dormir en toda la noche, temía que aquellas chicas fueran en verdad esas guerreras de Selene que buscaba exterminar y por lo tanto, eso significaba que había estado equivocada al descartarlas, situación que no podría tolerar…

Llegó temprano a la escuela buscando a aquellas chicas, tenía que averiguar a como de lugar, por más que temiese, si sus sospechas eran ciertas, al voltear hacia la ventana logró notar la presencia de Haruka Tenoh junto con Michiru quienes parecían aguardar por ella.

-Tengo que salir de aquí…- murmuró sin notar que Lita se encontraba detrás de ella.

-Buenos días- dijo Lita con amplia sonrisa en el rostro -¿Todo bien?-

-¡Ay!- exclamó al ver a Lita –Yo… no- respondió tras titubear.

-Eso veo, Haruka no te haría nada ¿Por qué le temes? Está esperando a Mina- explicó dejándose caer sobre su asiento.

Akiko miró a Lita sin poder emitir una sola palabra más hasta notar la llegada de Amy y Mina quienes parecían tan tranquilas y contentas que le daba más coraje estar atemorizada, apretó sus puños y salió molesta del salón logrando llamar la atención de todos los presentes, dejando extrañados a los chicos del grupo.

-¿Y ahora?- preguntó Amy a Lita con notable expresión de sorpresa.

-Le teme a Haruka, hay que investigarla bien- murmuró sin hacer mayor aspaviento se levantó y salió del salón siendo seguida por ambas compañeras.

Las tres chicas caminaron a través del pasillo esquivando compañeros de otras clases buscando a Akiko hasta hallarla hablando con un tipo extraño que parecía molesto por alguna razón… se escondieron detrás de un muro para poder observar lo que estaba sucediendo.

-Están aquí esas tres chicas- dijo Philos –tengo que irme-

-¡No! Atácame, veamos si son las guerreras que temo que son- pidió convencida Akiko con la mirada encendida –Si son acabaremos con ellas en seguida-

-¿Segura Señora?- preguntó Philos inseguro.

-Sí…- concluyo Akiko.

Aquel guerrero de Afrodita descubrió sus poderes atacando a su propia diosa para descubrir si aquellas tres chicas que les espiaban eran guerreras de Selene como sospechaban, Al recibir el impacto del ataque de Philos, Akiko gritó ante la sorpresa de las tres chicas quienes observaron como la joven salió disparada hacia unos arbustos.

-Tenemos que ayudarla- dijo Lita sin pensárselo dos veces siendo detenida por Mina.

-No, ¿Y si es una trampa?- dijo con preocupación en su rostro.

-¿Y si no? ¿Vamos a dejar que la mate?- respondió Lita con mirada encendida.

-Tengo una idea- dijo Amy viendo las escaleras laterales y los balones de volleyball.

La joven corrió tomando un balón lo arrojó hacia Philos y después tras tomar varias rocas las arrojó hacia ese demonio sin dejar de correr, Lita y Mina tras mirarse un par de segundos hicieron lo mismo hasta que Philos desesperado y molesto comenzó a atacarlas sin obtenerlo hasta que Amy tropezó con una roca cayendo al piso y recibiendo el impacto directamente, Mina se detuvo en seco sin dar crédito a lo que sus ojos veían corrió hacia Amy para sacarla de allí cuando Lita molesta sacó su pluma de transformación.

-Lita…- murmuró Mina de forma inaudible.

-¡Por el poder del planeta Júpiter!-

Akiko desde los arbustos descubrió que parte de sus sospechas eran ciertas, salió de entre los arbustos fingiendo estar herida.

-Ya estuvo bueno de juegos, verás de lo que soy capaz demonio- amenazó Jupiter furiosa.

-Sabes que acabas de darme tu verdadera identidad ¿verdad guerrera de Selene?- rió Philos –Ahora no acabaré contigo porque ya obtuve suficiente diversión pero pronto nos veremos las caras y sabremos quién es más fuerte…- dijo mientras se desvanecía ante la furia de Jupiter.

Mina miró a Jupiter con decepción y ayudando a Amy a levantarse salieron de allí, finalmente Jupiter se acercó a Akiko para socorrerla:

-¿Estás bien?- preguntó ayudándola a caminar.
-Sí, gracias por ayudarme Señorita Kino, pensé que me odiabas- murmuró lastimosamente –No te preocupes, tu secreto estará a salvo conmigo, no diré nada a nadie-

-Gracias- dijo Lita más tranquila.

-¿Tus amigas también pueden hacer lo que tú?- preguntó dudosa la joven.

-¿Eh? No, pero ellas sabían…- dijo bajando la mirada.

Sin decir una palabra más ayudó a Akiko a entrar a la enfermería para que fuera atendida junto con Amy, saliendo del lugar para destransformarse en el baño  tras haber fingido desaparecer.

A la salida de la escuela Mina, Amy y Serena caminaron hacia la puerta donde Rei las esperaba junto con Michiru sin siquiera ir comentando nada, situación que extrañó a sus amigas que desde la calle las observaban.

-¿Qué pasó?- preguntó Rei preocupada de ver la actitud de sus amigas.

-Lita se transformó frente a Akiko, para ayudarla pero…- murmuró Mina preocupada.

-¿Qué?- preguntó angustiada Michiru -¡No puedo creerlo!...-

-Teníamos la sospecha de que ella tuviera algo que ver con los enemigos y ahora ya tienen la identidad de Lita y muy probablemente la sospecha de la nuestra…- susurró Amy con preocupación en su mirada.

-Vamos al templo, allá podremos hablar con calma…- dijo Rei aparentando calma.

-¿Y Lita?- preguntó Michiru mirando a las tres jóvenes a su lado.

-Se quedó en los invernaderos, supongo que piensa que estamos muy enojadas con ella…- dijo Mina mirando a Serena.

-Iré por ella, después de todo entre todos necesitamos pensar qué haremos ahora…- dijo Serena mientras corría hacia los invernaderos donde Lita se encontraba.

***
Akiko llegó a su penthouse saltando de alegría ante la mirada extrañada de sus guerreros y cómplices.

-¿Tuvo un buen día Señora?- preguntó Eros finalmente.

-¡Sí! Tengo la identidad de la guerrera Jupiter, gracias a Philos logramos que la chica se transformara ante nuestros ojos hoy- rió Akiko con la mirada encendida de gusto.

-Señora…- murmuró Eros –sólo está poniéndose en riesgo…-

-Para nada, se transformó para defenderme- rió nuevamente la diosa.

-Entonces ahora conocemos la identidad de dos guerreras…- pensó Eros en voz alta.
-Y muy probablemente las demás amiguitas y amiguitos que tiene sean el resto de guerreros que estamos buscando, pero quiero ubicar a sus respectivos diosas para acabarlas también, y quitarme estorbos-  planeó Afrodita sentándose en su trono.

-Así se hará señora Afrodita, averiguaremos si en verdad esos guerreros son quienes sospechamos que son, y a sus diosas también, por lo pronto hemos reunido buena cantidad de energía- informó Eros mostrándole un contenedor cilíndrico lleno de una extraña luz roja que destellaba intensamente.

-Bien… no dejen de investigar, debemos darnos prisa…- ordenó Akiko mirando por la ventana.

-Sí, señora sus deseos son órdenes- dijo Eros antes de salir de la habitación del trono.

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