6 nov 2010

Consecuencias…

Subió las escaleras atravesando los templos hacia Libra para dejar las cosas en claro de una buena vez, no iba a permitirle a ese libidinoso seguir utilizándolo para jugar a placer.

-¡Dohko!- gritó Mu furioso.

Despertó con aquel grito del ariano, sonaba bastante molesto, de seguro ya sabría todo el cuento completo…

‘Lo mejor será negar todo ya inventaré algo coherente para que se lo trague, después de todo… ¿Qué más puede pasar?’

Pensó saliendo de su alcoba para bajar las escaleras del templo y encontrarse al fin de frente con Mu quien lo miraba con furia contenida.

-¿Qué pasa?- preguntó con aparente confusión el librano.

-Misty fue a contarme que estuviste toda la tarde de ayer con él, después de estar conmigo, yo no soy y nunca seré tu juguete, ya decía yo que todos esos rumores eran ciertos, pero claro… ¡Tenía que comprobarlo por mí mismo!- los ojos del ariano se empañaron ligeramente ante el asombro del librano.

Sintió que alguien le estrujaba por dentro al ver esa expresión en el ariano, no pensó que lo lastimaría tanto, así como jamás consideró que caería en su propio juego sentimentalista…

-Mu, no es lo que piensas… Misty y yo… salíamos y salimos durante un tiempo pero a su vez él salía con Argol sin que yo lo supiera, al enterarme dejé mi relación con él- explicaba con la respiración agitada –Ayer fue cuando terminé con él… yo… quiero estar contigo, no te he mentido…-

Mu miraba con furia a Dohko mientras éste le seguía contando más y más mentiras hasta que terminó hartándose…

-¡Ya basta de cuentos!- gritó furioso callando a Dohko –Ya te he dicho, no soy tu juguete y jamás lo voy a ser, te quiero lejos de mí, más te vale creerlo porque no soy ningún idiota que va a tragarse más mentiras tuyas, ya tuve suficiente-

Salió del tempo de Libra sin volver su mirada atrás, Dohko se quedó mirándolo completamente helado, por fin sabía lo que se sentía perder algo que quería… tantas veces había jugado con otros moviendo sus sentimientos hasta lograr enamorarlos pero terminaba riéndose y alejándose completamente divertido, presumiendo sus victorias ante Shion…

Aquel Shion al que viera por la mañana con la mirad empañada y totalmente dolido porque también había caído finalmente en sus propios juegos… ¡Sí que lo había hecho en grande! Había lastimado a dos personas por el mismo motivo, y a  ambos los deseaba tanto…

-Maldito Misty… pero ya verá…- aseguró Dohko apretando fuertemente ambos puños.

Salió de su templo tratando de llamar la atención lo menos posible hasta llegar a la cabaña del lagarto de plata quien descansaba apaciblemente sobre su cama, la expresión de satisfacción de Misty lograba ponerle los nervios de punta…

-¡¿Qué carajo pretendías maldito bastardo?!- preguntó furioso el librano mientras azotaba la puerta.

Misty se sobresaltó al escuchar los gritos del librano y la puerta azotándose.

-¿Qué te pasa?- preguntó molesto.

-¿Por qué carajo fuiste con Mu a decir todo eso?- preguntó furioso tomando a Misty por la ropa para levantarlo.

La mirada encendida de Dohko inspiraba temor en Misty, sabía que si se decidía a atacarlo moriría sin lugar a dudas casi de forma instantánea, comenzó a temblar con cada grito del librano.

-¡No quiero que dejes de venir a verme!- exclamó finalmente Misty apretando sus ojos fuertemente por el pánico que sentía.

-¿Qué?- preguntó arrojándolo contra la pared.

-¡Lo que oíste! Quiero que sigas viniendo a verme… que me lo hagas ¿Tan difícil de entender es eso?- se levantó del suelo limpiándose la sangre de la boca.

-¡Eres un maldito estúpido! ¿Lo sabías?- levantó con furia su puño derecho sin despegar la mirada del lagarto –No volveré a verte jamás, y si me buscas te mataré sin contemplaciones ¿Te queda claro?- amenazó Dohko arrojándole al lagarto una mesa.

Salió furioso de aquella cabaña, sabía que lo que más le molestaría a Misty sería no volver a verlo pero… ¿Por qué no mejor aumentar su desdicha?, volvió a entrar, sin siquiera emitir una palabra lo tomó de la ropa y lo sacó mientras este forcejeaba para zafarse del agarre de Dohko.

-¡Suéltame desgraciado!- gritaba Misty incansablemente mientras forcejeaba para que el chino lo soltara.

-Ya mero te suelto estúpido… verás como mi despedida te encantará- aseguraba con maliciosa sonrisa.

Arrojó al lagarto finalmente contra el suelo rocoso, se inclinó antes de que Misty se incorporara para despojarlo bruscamente de sus ropas y atarlo con las mismas. La mirada horrorizada del francés y sus súplicas sólo parecían alentar a Dohko a ser más brusco y tomar su última acción:

-¡Vengan a ver a esta cortesana!- gritó llamando la atención de los soldados, algunos caballeros de plata y dorados que se encontraban cerca del lugar -¡Le gusta que se lo hagan hasta con violencia!-

-¡Cállate! ¿Qué tonterías dices?- gritaba frenético el lagarto plateado mientras trataba de soltarse del amarre.

Varios soldados y caballeros se acercaron a ver la escena con curiosidad, miraban como Misty era públicamente humillado por Dohko quien comenzó a alejarse lentamente mientras algunos soldados comenzaban a jugar con el cuerpo del caballero plateado.

Deathmask corrió detrás de Dohko, tras ver aquella escena, hasta alcanzarlo pasando Aries.

-¿Por qué hiciste eso?- preguntó divertido el guardián de Cáncer.

-Porque él me dijo que le gusta que se lo hagan así que yo sólo le hice el favor de hacerlo conocido para que tenga una vida entretenida de ahora en adelante- explicó Dohko ante las carcajadas de Deathmask.

-Vaya… entonces regaré el chisme para que esté muy ocupado…- corrió el italiano para avisar a quienes no habían escuchado lo sucedido.

 Caminó lo más rápido que pudo hacia el templo principal para hablar con Shion, tenía que aclarar las cosas con él, al menos conservar la amistad que durante tantos años habían mantenido…

-Shion no está recibiendo a nadie ahora Dohko- explicó Saga impidiendo la entrada de Dohko.

-¡A mí me recibirá! Te lo aseguro Saga…- exclamó siendo detenido nuevamente por el geminiano.

-No seas necio, fue por ti que está en esa condición ¿Me equivoco?- inquirió mirando la expresión de Dohko –Lo mejor será que dejes pasar un par de días-

-¡No Saga! Tú no entiendes… y hice muchas estupideces sólo trato de aclarar las cosas… déjame entrar.- pidió nuevamente.

-Conste que te lo advertí, pasa pero yo no me hago responsable de nada ¿Claro?-
-Sí, más que claro…- apartó a Saga de en medio y abrió la puerta lentamente.

Entró en la habitación de Shion sentándose al lado del patriarca quien yacía dormido aún.

-Perdóname Shion…- murmuró al oído del patriarca.

Al escuchar la voz de Dohko tan cerca suyo abrió sus ojos para fijarlos en los del librano.

-¿Dohko? ¿Pasó algo?- preguntó angustiado por ver el estado de su entrañable amigo.

-Necesito que me perdones por lo que pasó…- suplicó.

-No tengo nada que perdonar, tarde o temprano pasaría esto… era cuestión de tiempo, tú y yo terminaríamos quemándonos de esta manera en nuestra propia hoguera de tonterías- explicó mientras se incorporaba sobre la cama.

-No Shion… yo… le hice daño a Mu, te hice daño a ti y ahora estoy seguro que le he hecho un daño irreparable a Misty también- revelaba el librano ante la sorpresa del patriarca.

-¿Qué pasó con Mu y Misty?- inquirió Shion levantándose de la cama.

-Misty le contó todo a Mu y éste me dijo que me quiere lejos, cosa con la que concuerdo, ya hice suficiente. A Misty le di un castigo que jamás olvidará… lo saqué a donde estaban los demás, lo desnudé y comencé a gritar que le gustaba que se lo hicieran con violencia y después me largué de ahí-

Aquella revelación de Dohko provocó que Shion comenzara a reír cayendo de espaldas nuevamente sobre la cama.

-¿Shion?- preguntó extrañado el chino.

-No me río de lo de Mu, sino de lo de Misty- explicó entre carcajadas –No puedo creer que al fin haya tenido consecuencia de sus tarugadas-

-¿Eh? ¿De qué hablas Shion?- insistió el librano.

-Ese Misty estaba metiendo en problemas a varios caballeros de oro, plata y bronce con sus venenosos chismes, pero bueno… al fin tendrán para desquitarse los demás de esa lagartija venenosa- explicó recuperando el aliento e incorporándose nuevamente.

Dohko miró a Shion incorporándose y se levantó de la cama para caminar hacia la ventana, ensimismado por todo aquello.

-¿Quieres recuperar a Mu? ¿No es cierto?- preguntó Shion poniendo una de sus manos sobre el hombro de Dohko.

-No… ya le he hecho suficiente, además, no tomé en consideración lo que sentía antes de encapricharme con estos jueguitos- volvió su mirada a la del patriarca –Siempre te he deseado Shion, pero nunca lo dije porque pensé que te harías a un lado… yo…-

Shion miró fijamente a Dohko mientras éste le abría su ser totalmente, no podía creer que lo que estaba escuchando fuera cierto, aunque lo deseaba con todas sus fuerzas, sabía que Dohko en verdad se había enamorado de su discípulo y por más que doliera ambos debían asumir las consecuencias de sus actos, haciéndose responsables por todo ello…

-No Dohko… es probable que hayas sentido eso antes de Mu pero… te has enamorado de él, cuando él se entregó a ti tú también te entregaste a él sin reparos… es momento de que ambos sepamos lo que es perder… nos hemos dedicado a jugar con fuego mi querido amigo y ‘el que con fuego juega, termina quemado’, debemos hacernos responsables, si después de esto se da una oportunidad entre nosotros entonces así será… por lo pronto yo necesito evaluar muchas cosas y tú también- explicó Shion mientras se alejaba de Dohko.

Dohko miró como Shion salía de su alcoba dejándolo solo, sabía que lo que le había dicho era la verdad… tenía que apagar la hoguera que él mismo había construido para entender las cosas y actuar en consecuencia…

No hay comentarios.: