Voices from Chernobyl: The Oral History of a Nuclear Disaster by Svetlana Alexievich
My rating: 5 of 5 stars
Y me voy a quedar corta con todo lo que este libro me ha parecido. "Voces de Chernobyl", qué libro. Qué libro más difícil y doloroso de leer si aún te precias de ser humano. Un libro que más que 'entretenimiento' nos deja una enseñanza. Es un testimonio social, histórico y político de una crisis tecnológica que ha causado la peor catástrofe ambiental del siglo XX y que aún hoy sigue dejando secuelas mortíferas y tragedia, y mucho dolor. Una crisis de la que la humanidad debió haber aprendido, y desmantelar las plantas nucleares; de haberse aprendido la lección, hoy no estaríamos hablando de la crisis de Fukushima, que a pesar de que "los japoneses se llevan 12 años en la construcción 'bien' planeada de cada planta" nunca son suficientes las medidas precautorias y de seguridad cuando se trata de energía nuclear.
Tener plantas nucleares es como darle pistolas a niños. Habiendo tantas fuentes alternas -y valga decir que ecológicas- de energía, vamos por el mundo sembrando plantas nucleares cual árboles frutales; y luego vamos quejándonos de las consecuencias, terribles consecuencias por cierto.
Cada monólogo en el libro tiene mucho qué aportar, incluso el del defensor de los soviéticos que hace sus letanías de maldiciones, porque de todo uno debe ser capaz de aprender; y de entender que la época de la guerra fría fue terrible política y socialmente, y que las consecuencias de la misma las seguimos viviendo, y seguiremos viviendo hasta entender que tenemis un solo planeta en el cual vivimos, que a pesar de los idiomas y 'fronteras' -y todas las otras características que nos "diferencian" como el tono de piel, credo religioso u orientación sexual- no somos tan ajenos unos de otros al final del día.
"Voces de Chernobyl" es duro, es directo y es revelador, crudo y doloroso. El primer monólogo es capaz de tocar y resquebrajar puntos sensibles, pero es lo que esa gente vivió y sintió, y sufrió durante una tragedia llena de verdades a medias y mentiras al aire. Una tragedia de la que no se ha terminado de aprender.
Unas citas que rescato:
"¡Pero nadie nos escuchaba! Ni a los científicos, ni a los médicos. La ciencia estaba al servicio de la política; la medicina, atrapada por la política. ¡Faltaría más!"; "En un país donde lo importante no son los hombres sino el poder, la prioridad del Estado está fuera de toda duda. Y el valor de la vida humana se reduce a cero."; "¿A qué ritmo endiablado se construyó la central atómica de Chernóbil? Se construyó a la soviética. Los japoneses levantan instalaciones como estas en doce años, aquí lo hicimos en dos, tres años." De Vasili Borísovich Nesterenko.
No cabe decir que lo recomiendo. Que es de los pocos libros que me han sacado lágrimas, y que me han hecho preguntarme y aseverar a la vez que esa terrible situación no sería muy distinta de ocurrir en México, donde tenemos la central de Laguna Verde en este precioso estado de Veracruz, y lo digo porque sé la clase de políticos que tenemos y la gran ignorancia de muchos respecto al tema, y me incluyo por partes.
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