25 dic 2009

El comienzo de la batalla…

En el interior del edificio Eros ya esperaba a los guerreros aliados con toda calma y más que preparado mientras los cupidos golpeaban a las dos guerreras que yacían en el suelo semiconscientes.

-Ya déjalas- ordenó Eros a los cupidos –llévalas donde la señora Afrodita, quería verlas para absorber su energía, así que creo que ya es hora de ello-

-Sí señor- dijeron al unísono ambos cupidos levantando a las guerreras para llevarlas al salón donde Afrodita esperaba ansiosa la llegada de sus enemigos para acabarlos y ser la única que dominara la Tierra.

Eros caminó hacia donde otros dos cupidos, más débiles, servirían de distracción y debilitamiento de la fuerza del enemigo para ordenarles dirigirse al ataque, y de ser posible despojarles de sus espejos del alma, muy probablemente alguno sería dueño del espejo que buscaban con tanta desesperación. Eros deshabilitó el uso del ascensor para que forzosamente los guerreros pudieran ascender a través de las dos escalinatas que conectaban los pisos del edificio, mientras los cupidos se iban colocando en sus respectivas posiciones para desgastar a los guerreros y obtener la mayor cantidad de espejos que les fuera posible, los dos más débiles aguardarían en el primer piso mientras los otros 8 restantes estarían distribuidos a lo largo y ancho del edificio.

Los guerreros llegaron a la puerta del edificio notando que se encontraba cerrada y custodiada por un extraño monstruo de tonalidad roja.

-Esto es fantástico, ahora debemos enfrentarnos a la escoria de esta diosita- dijo despectivamente Deathmask ante la mirada de sus compañeros.

-No debes subestimarlos Deathmask, siempre nos hemos llevado sorpresas con lo que consideramos “escorias”- explicó Venus preparándose para lanzar su rayo contra la puerta -¡Rayo Creciente!-

El impacto del rayo de la guerrera logró quebrar el grueso cristal que recubría la entrada permitiéndoles la entrada para terminar con aquel extraño enemigo que parecía inflar globos.

-¡Ya llegaron los invitados!- exclamó el extraño ser –Aquí están sus globos-

Comenzó a lanzar los globos que al impactarse con lo que fuera estallaban fuertemente provocando estruendo y heridas en quienes no pudieron esquivar el ataque.

-Esta cosa es una porquería- dijo Saga fastidiado de la situación -¡Explosión Galáctica!-

El ataque del geminiano logró hacer estallar al extraño enemigo permitiéndoles hacer el recuento de daños ocasionados por las constantes explosiones de los globos.

-Lo mejor será andarnos con cuidado- advirtió Shaka.

-Sí, mantengan los ojos abiertos, no podemos arriesgarnos demasiado- continuó Saga caminando al frente de los guerreros.

Jupiter intentó accionar el ascensor dándose cuenta que era inútil mientras Deathmask la acompañaba.

-¿No sirve?- preguntó el caballero dorado.

-No, parece que lo mejor será subir a través de las escaleras- respondió la guerrera caminando hacia sus compañeros.

-Hay dos escaleras- explicó Mercury mientras analizaba el edificio con su mini computador.

-Dos escalinatas…- musitó Shaka analizando la situación.

-Lo mejor será dividirnos en dos grupos, se supone que Afrodita y Eros están en el último piso, en el penthouse- sugirió Uranus sin dejar que nadie más interviniera.

-Supongo que será lo mejor- finalizó el geminiano -¿Cómo nos dividimos entonces?-

-¡Por grupos de guerreros Saga!- obvió Deathmask –caballeros de Athena por un lado y guerreras de Selene por otro-

-¿No se supone que somos un equipo?- preguntó Shiryu ante el comentario del caballero de Cáncer.

-¡Cómo sea!- exclamó Uranus molesta ante la actitud de Deathmask.

Saturn caminó detrás de Uranus que se había adelantado hacia la primera escalinata mientras los demás aún continuaban deliberando hasta que Jupiter intervino:

-Tenemos compañeras atrapadas, Uranus y Saturn ya se adelantaron, quizás sí sería mejor como dijo Deathmask, después de todo ellos no desean trabajar codo a codo con nosotras- dijo la guerrera incómoda y molesta caminando hacia las escaleras siendo seguida por Mars y Mercury, hasta que Venus decidió evitar conflictos e irse con sus compañeras.

-Eres un genio Deathmask- se burló Seiya –Yo iré con ellas-

El caballero de bronce, seguido por Milo, Shiryu, Camus y Shura siguieron a las guerreras mientras el resto se dirigieron entre burlas y quejas a las otras escaleras para llegar hacia donde se hallaba Afrodita junto con el Caos.

-Es increíble que se haya armado tanto problema por el comentario de un idiota- replicó Uranus fastidiada.

-No debiste molestarte si tú misma dices que es el comentario de un idiota- respondió Venus caminando junto a su compañera.

-Deathmask siempre es así, por eso no hay que tomarlo en cuenta- intervino Camus alcanzando a las guerreras mientras Seiya charlaba con Mars, Mercury y Milo hasta llegar al primer piso y toparse con el primer enemigo.

-¿Qué es esto?- preguntó Shura al ver al Cupido esperándolos.

-Este lugar será su tumba guerreros intrusos- rió el enemigo

-¡Será tu tumba estúpido!- reaccionó Uranus molesta -¡Tierra tiembla!-

El poderoso ataque de la guerrera logró derribar al Cupido captando la atención de Afrodita quien observaba todo desde su salón donde aún se encontraban Neptune y Pluto.

-Esa guerrera…- musitó la diosa asombrada ante la mirada de angustia de Pluto.

Afrodita se puso de pie de su trono y caminó hasta el monitor que le transmitía todo lo que ocurría, observó cuidadosamente los movimientos de Uranus analizándolos uno a uno hasta comenzar a reír.

-Por fin…- rió convencida -¡Eros tráeme a esa guerrera con vida aquí!- ordenó ante la mirada horrorizada de Neptune.

-¿Qué quieres de Uranus?- preguntó preocupada Pluto.

-Espero no equivocarme, pero creo que ella es la dueña del espejo dorado que tanto busco.

Aquella confesión de la diosa logró que un extraño escalofrío invadiera a Neptune quien volvió su mirada hacia el monitor suplicando que Uranus no fuera quien Afrodita esperara que fuese.

***

-Hay que acabar a este idiota…- intervino Milo harto de los débiles y constantes intentos del Cupido por quitarles sus espejos del alma.

-Yo lo haré…- rió Shura -¡Excálibur!-

El corte de la espada sagrada de Shura logró partir al Cupido en dos permitiéndoles continuar su ascenso al segundo piso.

Mientras tanto, Saga caminaba junto con Aioria y Shaka mientras Shun, Deathmask y Aphrodite les seguían de cerca, y Hyoga junto con Mu iban detrás de todos analizando y observando detenidamente todo lo que les rodeaba. Habían podido exterminar con facilidad el primer Cupido en el primer piso, había bastado un ataque de Shaka para destruirlo por completo y permitirles continuar con su camino hacia el penthouse de Akiko.

-Esto está  mal, creo que jamás debimos dividirnos- dijo Shaka.

-¿Estás loco? ¡Ellas sólo estorbaban! Te aseguro que todo lo están haciendo Milo, Shura, Shiryu, Camus y Seiya- replicó Deathmask riéndose.

-No cabe duda que eres un idiota- intervino Aphrodite finalmente.

-Ellas son poderosas también, no debes subestimarlas cangrejo- rió Aioria.

-Eso dices porque te gusta la tal Rei- respondió Deathmask indignado.

-Eso no es cierto, y tú lo sabes por experiencia propia- rió Aioria nuevamente.

-Ya déjense de estupideces- ordenó Saga topándose con el segundo Cupido que les interceptaría en su travesía.

-Parece que tenemos compañía- rió Aioria.

-No tengo tiempo para estupideces…. ¡Olas del Infierno!- atacó Deathmask siendo evitado por el hábil Cupido quien enseguida devolvió el ataque logrando despojar al guerrero de Cáncer de su espejo del alma, casi en un solo movimiento.

-¡Demonios!- exclamó Aioria tras ver lo sucedido.

-No se descuiden- advirtió Shaka –este no parece como el anterior…

-¡Cadena de Andrómeda!- la cadena de Andrómeda persiguió al hábil Cupido hasta lograr sujetarlo justo después que éste atacase por la espalda a Mu quien utilizara su telequinesis para cambiar de posición.

-Será mejor que mueras- dijo Aioria molesto -¡Relam…

-Si me atacas a mí, matarás a tu amigo- interrumpió el Cupido justo antes de que Aioria terminase de invocar su ataque.

-¿De qué demonios hablas?- preguntó Saga enfurecido.

-Fácil, sabemos cómo se han dividido y nos distribuimos de tal manera que pudiésemos desgastarlos, porque hemos analizado sus poderes- explicó el Cupido entre carcajadas –Así que yo puedo estar sujetado por esta cadena pero también puedo hacer que el ataque también impacte a quien me sujeta.

-Demonios…- musitó el geminiano molesto.

-Háganlo, no importa lo que pase, tenemos una misión en específico- suplicó Shun.

Aioria cerró fuertemente sus ojos, sabía que Andrómeda tenía razón, pero también sabía que lastimaría a su compañero…

-No tengo opción…- musitó el guerrero de Leo -¡Relámpagos de voltaje!

El ataque de Aioria impactó directamente al sorprendido Cupido y al guerrero de Andrómeda logrando que el espejo de Shun saliera de su cuerpo para desaparecer justo como el de Deathmask.

-Maldición…- musitó Saga molesto –Es increíble que esto vaya así…

-Debemos tener paciencia y seguir adelante, no tenemos otra opción- intervino Shaka –esperemos que el otro grupo esté bien…

Continuaron subiendo las escaleras cuidándose de no ser atacados por la espalda, situación que ya se había presentado en varias ocasiones.

‘Espero que ella esté bien’

Pensó el geminiano mientras continuaron subiendo las escaleras hacia el tercer piso, analizando cuál sería la mejor estrategia para llegar rápidamente hasta el salón de Afrodita.

El primer grupo de guerreros iban camino ya al cuarto piso tras haber derrotado a tres cupidos con pérdidas importantes ya que Mercury había caído tras haber protegido a Seiya de un ataque del Cupido del segundo piso. A su vez, Shura también había sido vencido por un ataque de un Cupido que había logrado evitar su espada sagrada y le había devuelto el ataque tomándolo por sorpresa junto con Jupiter que había estado al lado del caballero dorado.

-¡Esto es imposible!- exclamó Uranus furiosa -¿Cómo es posible que hayamos perdido a tres compañeros ya?-

-Debemos andarnos con cuidado, no podemos perder la calma, tenemos que llegar hasta Afrodita para que Selene y Athena puedan enfrentarla- explicó Shiryu más tranquilo.

-También el otro equipo ha perdido elementos…- interrumpió Seiya –Shun y Deathmask… sus cosmoenergías han desaparecido ya…

-¡Maldición!- exclamó Mars –Debemos apresurarnos.

-Llegando al siguiente piso yo me encargaré del enemigo, pase lo que pase ustedes sigan adelante- pidió Shiryu.

-Me quedaré contigo- dijo Mars – los demás deben seguir, si somos dos es más probable que venzamos.

La seguridad de la guerrera le hizo asentir aceptando trabajar en equipo, con ella, frente al próximo enemigo. Subieron cinco pisos más sin toparse con enemigo alguno hasta llegar al noveno piso donde el siguiente Cupido les esperaba impaciente…

No hay comentarios.: