Llegaron al piso cuidándose de no ser atacados por la espalda, ya que el enemigo había demostrado la suficiente cobardía para ello…
-Aquí nos quedamos nosotros, ustedes continúen rápido y no regresen- dijo Mars deteniéndose al lado de Shiryu.
-Alcáncennos por favor- pidió Venus preocupada por sus amigos.
-Así será- dijo Mars con un guiño y sonrisa llena de seguridad.
Los guerreros continuaron su camino a través de las escaleras, cada vez su objetivo estaba más cerca, además que no podían seguir perdiendo fuerzas, las necesitaban para enfrentar lo que se avecinaba…
Desde el penthouse de Akiko Eros contemplaba atento todo el proceso de debilitamiento de sus enemigos…
‘Parece que hice bien en conservar a esos demonios hasta el final, sí que han servido…’
-¡Eros!- exclamó Afrodita desde la habitación principal -¡Ven enseguida!-
El general corrió hacia la alcoba y tras entrar hizo la respectiva reverencia ante su diosa, y se dispuso a escuchar atentamente sus últimas órdenes, previo a que los guerreros de Athena y Selene llegaran.
-Como sabes ellos están cerca, y el Caos está de nuestra parte, quiere que acabemos con esas molestas guerreras que le impidieron tomar el control- dijo al tiempo que se levantaba de su trono y caminaba hacia una pantalla que proyectaba el devenir de los guerreros –Una vez que lleguen aquí seremos transportados a la dimensión del Caos para que nuestras fuerzas se incrementen- rió satisfecha.
-Será lo que usted ordene señora- dijo solemne el único general vivo que quedaba.
-Bien- le miró confiada –Sé que los acabarás y entonces reinaremos junto con el Caos este planeta, ahora ve y cumple tu cometido-
-Sí señora- respondió con seguridad Eros poniéndose de pie y caminando hacia la puerta para abandonar la habitación.
-¡Éste es el lugar!- exclamó Saturn aliviada.
-Debemos ser cautelosos- pidió Uranus –No podemos confiarnos-
-Eso es cierto- afirmó Venus –Y además parece que los demás no han llegado.
Caminaron revisando la zona hasta llegar a la otra escalinata, Camus abrió la puerta y notó que justamente en el piso anterior sus compañeros luchaban contra uno de esos poderosos cupidos.
-¡Ejecución Aurora!- atacó al demonio captando la atención del resto de los guerreros que habían llegado con él.
-¡Ahí están!- exclamó Saturn asomada.
-Parece que ese cupido es poderoso- dijo Milo observando a Camus ayudar a sus compañeros.
-Y nosotros aquí bien, gracias- dijo Uranus mirando a sus compañeros desde el pasillo, mientras Venus la miraba desde el umbral de la puerta.
Los guerreros del segundo grupo subieron junto con Camus hacia el treceavo piso done se hallaba el penthouse de Akiko. Saga llegó buscando con la mirada a la guerrera de Venus hasta hallarla junto a Uranus, caminó junto con Shaka hasta donde se encontraban ambas guerreras
-¿Están bien?- peguntó Shaka a las jóvenes.
-Dejando de lado el hecho de haber perdido a 3 compañeras…- dijo Uranus irónica –Sí.
-Nosotros también hemos perdido compañeros, Shura, Shun, Deathmask y Hyoga- explicó Shaka tratando de mantener la calma y el equilibrio entre todos.
-Creo que lo importante es terminar de una buena vez con esto…- dijo Venus caminando hacia el resto de los guerreros.
-Creo que ahora que estamos todos debemos ser cautelosos y caminar hacia el penthouse de esta loca- dijo Uranus desesperada por salvar a sus compañeras.
Saga asintió y comenzó a caminar junto con los demás hacia la puerta del penthouse cuando comenzó a temblar el edificio de forma brusca…
-Todos tómense de las manos y no se suelten- gritó Venus impulsando a sus compañeros a tomarse de las manos.
-Sí, seguro vamos a la dimensión del Caos y querrán separarnos de nuevo- aseguró Saturn ante la mirada atónita de sus compañeros de batalla.
Todos se tomaron de la mano sin objetar nada, aunque los guerreros atenienses no comprendían totalmente lo que estaba sucediendo… hasta que sintieron que el suelo debajo de ellos desaparecía y como si comenzaran a florar de forma turbulenta dentro de un túnel hacia otra dimensión.
-¿A esto se referían?- preguntó Shaka notando todo lo que acontecía a su alrededor.
-Sí y puede ser peor, pase lo que pase no se suelten- pidió Uranus preocupada.
Dentro del salón principal de la dimensión del Caos Afrodita y Eros contemplaban el viaje de los guerreros hacia donde ellos se hallaban, Afrodita reía a carcajadas mientras Neptuno y Pluto sólo observaban rogando que nada malo sucediese.
- Los dejaré caer ahí afuera, tardarán en llegar aquí, y se desgastarán aún más por la desesperación- rió Afrodita ante la mirada de ambas guerreras.
-A este paso jamás lo conseguiremos- musitó Neptune angustiada.
-No digas eso, recuerda que la esperanza muere al último Neptune- suplicó Pluto haciendo acopio de toda su esperanza.
-¡Ustedes cállense!- gritó la diosa al tiempo que lanzaba un poderoso ataque contra ambas guerreras lastimándolas nuevamente -¡Ahora sí, ahí les dejaré caer!-
Los guerreros vieron como traspasaban el túnel en el que estaba viajando y sintieron como una fuerza gravitacional les jalaba al suelo en caída libre…
-¿Qué hacemos?- preguntó angustiado Seiya -¿Alguno de nosotros vuela?-
-No- respondió Uranus con seria expresión –Pero no se suelten, esto debe ser una maldita trampa-
-Mu y Shaka quizás podrían aligerarnos la caída ¿no es así?- preguntó Milo viendo el suelo cada vez más cerca.
-Podríamos intentarlo, pero es probable que no funcione- explicó Mu con calma.
-Háganlo entonces- pidió Saga conservando la poca calma que le quedaba.
Mu y Shaka hicieron acopio de su energía para tratar de disminuir la velocidad con la que se dirigían al suelo.
-Necesitaremos ayuda con su energía- pidió Shaka tratando de conservarse concentrado.
-Bien, concentremos toda nuestra energía entonces- dijo Saga invitándolos a todos a hacerlo.
Shaka y Mu lograban de apoco controlar la velocidad con la que caían todos hasta que Eros logró interceptarlos y obligarlos a soltarse, siendo algunos despedidos a gran velocidad contra el suelo y otros continuaron con la misma trayectoria hacia el suelo hasta estrellarse.
-¿Todos están bien?- gritó Saga tratando de hacerlos reunirse de nuevo.
Uranus, Saturn y Venus se miraron entre sí tratando de calcular algún plan de emergencia para la situación mientras Milo, Camus y Aioria caminaban hacia Saga quien permanecía inmóvil cuidando a Eros junto con Shaka y Mu.
-¿Qué ahora?- preguntó Aphrodite llegando al grupo con Seiya.
-Debemos encontrar a ese estúpido de Eros y acabarlo- dijo Milo enfurecido.
-No te precipites- pidió Mu –primero hay que intentar ubicar hacia dónde debemos ir y saber si todos estamos en condiciones de…
De pronto un ataque de Eros provocaba un estallido justo cerca de donde Aphrodite y Seiya se encontraban logrando que ambos guerreros fueran proyectados contra las rocas.
-Después vemos eso ¿te parece Mu?- preguntó en tono sarcástico Uranus mientras corría junto con sus compañeras para ubicar a Eros.
-¡Cadena de amor de Venus!-
El ataque de la guerrera logró interceptar a Eros evitando que atacara a los que se encontraban heridos.
-¡Suéltame mocosa!- exclamó el general de Afrodita.
-¡Ni lo sueñes!- retó molesta -¡Atáquenlo ahora!- ordeno la líder de las guerreras.
¡Relámpagos de voltaje!-
El poderoso ataque del guerrero de Leo logró herir al general enviándolo con fuerza junto con Venus hacia unas rocas.
-¡Demonios!- exclamó Aioria contemplando lo ocurrido.
-¡Venus!- exclamó Saturn captando la atención de los demás que enseguida se dividieron en dos grupos para ver a sus compañeros heridos.
-¡Tenemos que acabar a este imbécil rápido!- reclamó Milo -¡Aguja escarlata!
El ataque de Milo logró herir múltiples veces al general de Afrodita quién intentó levantarse justo antes que Milo intentase ejecutar el Ántares, Eros levantó su mirada hacia Milo impactándolo contra las rocas, como si su sola mirada fuera un poderoso ataque.
-¿Qué demonios eres?- preguntó fastidiado Aioria.
-Eso no importa- le increpó Uranus interrumpiendo al león dorado -¡Vas a morirte ahora mismo! ¡TIERRA TIEMBLA!-
El ataque de Uranus logró agravar las lesiones de Eros dejándolo inconsciente. Saga se acercó donde Saturn y Venus veían las heridas de Aphrodite y Sella para cerciorarse que todo estuviera lo mejor posible para la batalla con la diosa.
-¿Se encuentran bien?- preguntó el geminiano.
-Yo sí- dijo Aphrodite orgulloso –Seiya y la niña no sé-
-Estamos bien- agregó Venus intentando apresurar las cosas para terminar con todo ese horror que estaban viviendo.
-Debemos apresurarnos entonces, no hay más tiempo que perder- insistió Uranus adivinando las intenciones de su compañera de batallas.
-Bien, vayamos ya- aseveró Aioria caminando hacia una lejana puerta que alcanzaba a divisarse desde la posición en que se encontraban.
-¿Pero qué hacemos con este tipo?- preguntó Aphrodite pateando a Eros.
-¡Tráelo!- pidió Saga –De algo puede servirnos-
Los guerreros caminaron hacia la puerta que Aioria había señalado, el pisciano arrastraba al general de Afrodita mientras avanzaba con sus compañeros hacia donde las diosa y el Caos les esperaban con ansiedad…
-¡Maldito Eros!- gritó Afrodita molesta –Pudo entretenerlos más tiempo… ya no importa estamos cerca de lograr nuestro cometido, ahora sí que morirán estos estúpidos-
La risa de Afrodita podía ser escuchada hasta donde los guerreros se encontraban, logrando captar la atención de Uranus que se detuvo de golpe.
-¿Qué sucede?- preguntó Saga.
-No estamos en la dirección correcta, la risa surge de allá- dijo señalando una luz lejana que alcanzaba a verse.
-¡Es una trampa!- gritó Venus viendo que nuevos demonios salían de la puerta hacia la que se dirigían.
-¡Esto es insoportable!- se quejó Aphrodite lanzando sus rosas piraña contra los demonios y defendiéndose de sus ataque utilizando a Eros como escudo.
-Lo mejor será que algunos nos encarguemos de esto y los demás vayan hacia esa luz donde está esa loca- insistió Aioria tratando de acelerar las cosas lo más posible –Si seguimos así tendremos más heridos…
-¡Bien!- aseveró Uranus- iremos Saga, Aioria, Saturn, Shaka, Venus y yo, los demás encárguense de estas porquerías-
Los guerreros aludidos por Uranus corrieron hacia donde se encontraba Afrodita mientras Aphrodite, Seiya, Milo, Camus y Mu acababan con aquellos demonios que emergían de la puerta incesantemente.
Cerca de la entrada de la dimensión del Caos se encontraban Shiryu y Mars, quienes después de acabar con aquel poderoso cupido se habían apresurado lo más que sus fuerzas daban para alcanzar y ayudar a sus compañeros, cuando encontraron con Athena, Selene y Endimión quienes les esperaban en la entrada de la dimensión.
-¿Serena?- preguntó Mars exhausta.
-Sí Rei, soy yo, vayamos a acabar con el Caos de una buena vez y terminemos con esta amenaza, no quiero ver más gente perdiendo su valiosa vida- dijo con lágrimas en los ojos al recordar a Amy, Lita y los guerreros de Athena que habían caído durante el trayecto.
-Todo estará bien Serena, sé fuerte- insistió la guerrera retomando sus fuerzas para acompañarla hasta donde le fuera posible.
Juntos entraron a la dimensión logrando desatar un fuerte tremor dentro de la dimensión, como si de un fuerte terremoto se tratase, los guerreros que luchaban contra los demonios tuvieron que cubrirse de las rocas que caían cerca de sus posiciones y así evitar ser heridos por ellas además de los ataques de esos demonios, mientras que los guerreros que estaban por ingresar al salón donde Afrodita les esperaba cayeron en un hueco que se había abierto en la tierra, logrando detenerse del borde y sostener a otro guerrero para evitar caer al fondo.
-¡Esto es un fastidio!- se quejó Uranus sosteniendo a Saturn para que esta no cayera.
-Debemos salir de esto y rápido- dijo Venus sosteniendo lo más que podía a Mu quien intentaba desesperadamente sostenerse para evitar que ambos cayeran al fondo.
-Debemos esperar que el movimiento de la tierra se detenga, de otra manera caeremos todos- dijo Shaka sosteniendo la mano de Saga para no caer.
-Esto será más fácil así…- dijo Saga lanzando a Shaka al borde para que cayera fuera del hueco –Ahora Mu, dame tu mano…- Mu observó la situación y sabiendo que no quedaban muchas opciones estiró su brazo para tomar la mano de Saga y evitar que Venus siguiera sosteniéndolo.
--Estás muy lejos Saga- dijo Venus –Creo que yo lo ayudaré a impulsarse y tu ayúdalo a salir-
-¿Estás segura?- preguntó el geminiano preocupado.
-Sí, aunque necesito tu ayuda Mu… ¡ahí vas!-le empujó con todas sus fuerzas hacia un pequeño borde que había entre ella y Saga para que Mu pudiera sostenerse ahí y Saga pudiera ayudarlo a salir, Saga le ayudó a impulsarse logrando salir del boquete en el que poco a poco iban saliendo con ayuda de lo que iban saliendo.
-No podemos estar perdiendo más tiempo- dijo Saga -entre más tiempo perdamos más obstáculos nos estaremos encontrando, esto es una trampa por completo-
-Entonces vayamos ya- dijo Uranus decidida.
Así, los guerreros caminaron lo más rápido posible esquivando las rocas que aún caían por la inestabilidad que se había provocado dentro de la dimensión del Caos.
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