En el penthouse de Akiko, Eros analizaba con cuidado todo lo sucedido, ya tenían las identidades de sus enemigos pero ello les había dejado desgastados y débiles, observaba a través de la ventana pensando en la mejor estrategia para poder atacar, y resultar vencedores hasta que la voz de su diosa le obligó a reacción para ir a verla.
-Señora mía- dijo haciendo una reverencia delante del trono.
-Tenemos que pensar rápido qué nos conviene más, ya sabemos quienes son nuestros enemigos, pero mientras no encontremos ese espejo dorado que puede bloquearme por completo no podemos atacarlos, probablemente ellos lo tengan y entonces atacarlos no servirá de nada.
Eros escuchaba atentamente a su diosa pensando en la mejor forma de encontrar el dichoso espejo dorado al que tanto temía su diosa.
-Me encargaré de buscarlo mi señora- dijo levantándose.
-No lo hagas tú, envía cupidos a hacerlo, no necesito perder al último de mis generales en esto, así que envía a 2 cupidos fuertes a buscar ese espejo- ordenó levantándose del trono para irse a descansar.
Salió del salón del trono para hacer las órdenes de su diosa realidad, preparando además, el plan que les convenía más una vez que tuvieran el espejo dorado en sus manos.
En la mansión Kido, todos platicaban de distintas cosas para distraerse de lo sucedido en la preparatoria y de lo que parecía venirse encima. Saori, Serena y Darien constantemente platicaban en la oficina de la diosa de la sabiduría para recordar la última batalla con Afrodita y la forma de combatirla.
-Es que es más poderosa que la última vez que luchamos con ella, y debe ser por alguna razón específica- dijo Saori preocupada.
-¿Cuál puede ser esa razón?- preguntó Darien tratando de analizar las cosas.
-La forma en que atacan sus monstruos es muy similar a la que usaban los zombis de Sailor Galaxia- dijo Serena tras recordar aquella cruel batalla contra el Caos.
Darien miró a Serena preocupado, sabía lo difícil que había sido aquel enfrentamiento con el Caos, todo lo que había costado, y si le sumábamos la reencarnación de una diosa la situación se complicaba al doble.
-No debemos hacer suposiciones aún- dijo Darien tratando de tranquilizar las cosas.
-Debemos tener cuidado de todas formas- interrumpió Saori.
-Sabemos la identidad de Afrodita, es Akiko, yo la ví usar su forma de diosa, su báculo dorado- dijo Serena tratando de planear algo.
-¿Qué sugieres?- preguntó Saori curiosa.
-Enviar a alguien a vigilar y a investigar lo más que pueda, la información que pueda obtenerse sería de gran ayuda- dijo Serena un poco más esperanzada.
-Iré por Aioria y Shaka- dijo Saori poniéndose de pie y caminando hacia la puerta.
-Que vaya Amy con ellos, ella es buena investigando- sugirió Darien mientras se sentaba al lado de Serena que parecía angustiada.
Saori pidió a Tatsumi que llamara a los 3 guerreros para que pudieran conocer las instrucciones y comenzar con su misión.
-Aquí estamos- dijo Shaka tranquilo.
-Necesitamos que mantengan vigilado al enemigo y consigan toda la información que sea posible- pidió Darien con seriedad.
-Así será, ¿Sólo nosotros 3?- preguntó Amy para confirmar.
-Sí, no podemos hacer un movimiento tan obvio, podríamos levantar sospechas el enemigo y eso sería fatal- respondió Saori.
-Así será entonces- dijo Aioria mirando a sus compañeros de misión.
Los tres guerreros salieron de la oficina para comenzar con toda la investigación que debían hacer, sus compañeros supusieron que tenían una misión relacionada con el caso de la reencarnación de Afrodita por lo que comenzaron a reunirse por grupos para comentar al respecto.
Tras salir de la mansión, los tres guerreros caminaron con rumbo a la preparatoria, tenían que recabar la mayor cantidad de información posible, era seguro que Akiko no había asistido a la escuela, y aunque fuera que lo hubiera hecho estaba preparados para hacer frente a lo que viniera…
-Bien, aquí estamos- dijo Aioria viendo el patio lleno de estudiantes.
-Es hora del receso, es buen momento para hablar con quienes se llevan con ella- dijo Shaka observando con cuidado todo el movimiento dentro de la escuela.
-Perfecto, entremos entonces- dijo Amy adelantándose ante la mirada del par de guerreros que la acompañaban.
-Seiichiro- dijo Amy llamando la atención de uno de sus compañeros -¿Y Akiko?- preguntó finalmente.
-Se reportó enferma, debe estar en su casa- dijo el chico -¿Por qué?-
-Es que necesito que me devuelva unas notas que le presté- dijo Amy sonriente.
-Ahh- exclamó el chico –Te daré la dirección entonces, para que puedas ir por tus notas- dijo amablemente el joven.
Sacó un trozo de papel de su libreta de notas y apuntó la dirección de Akiko y sin decir nada más se la entregó a Amy.
-Gracias Seiichiro- dijo sonriente Amy.
El chico sólo sonrió y corrió para alcanzar a sus amigos que le esperaban un par de metros adelante. Amy observó la nota con la dirección para ubicar la zona en que Akiko vivía, caminó lentamente hacia Shaka y Aioria que le miraban confundidos.
-Tengo su dirección, vive en una zona adinerada, aparentemente en un penthouse- dijo Amy discretamente.
-Vamos a ubicar entonces- dijo Shaka.
Así, los tres guerreros caminaron hacia la dirección que Seiichiro le había proporcionado a Amy para identificar y de ser cierta, realizar sus observaciones y conseguir la información que sus diosas necesitaban para enfrentar a la diosa Afrodita.
Llegaron al frente del edificio donde se hallaba el penthouse de Akiko, observaron cuidadosamente la zona intentando medir los niveles de energía hasta lograr identificar la energía de Eros, el único general que quedaba de Afrodita.
-Parece que sí es aquí- dijo Shaka mirando la entrada del edificio.
-¿Entramos?- preguntó Aioria.
-No, al menos no aún, no sabemos si el edificio por completo está tomado por el enemigo- dijo Amy advirtiendo cualquier desastre.
-Yo no tengo la habilidad ni de volar, ni de desaparecer- dijo Aioria tratando de hacer reaccionar a sus compañeros.
-De nosotros ninguno puede volar Aioria, lo que dices es ilógico- dijo Shaka –Sobre desaparecer, creo que puedo lograr pasar inadvertido.
-Setsuna es hábil para esconderse y observar de lejos, de nosotras ninguna vuela, pero pasar inadvertidas las del sistema externo sí- dijo Amy pensando en lo que se necesitaba para completar la misión.
-Regresemos entonces y planeemos esto bien- dijo Shaka ante la impaciencia e impulsividad de Aioria.
-Pero…- dijo el león dorado.
-No podemos hacer nada estúpido, recuerda que si algo malo nos pasa será una pérdida para nuestras diosas- dijo Amy intentando hacerlo razonar.
-De acuerdo, vayamos- admitió resignado Aioria.
En la mansión Kido Serena conversaba con todos sobre los planes para tranquilizar y evitar que se prestara a malas interpretaciones cuando regresaron por fin Shaka, Amy y Aioria.
-Señorita Tsukino- dijo Shaka llamando la atención de la rubia diosa.
Serena volvió su mirada hacia los tres guerreros que habían sido enviados a investigar y enseguida se puso de pie para ir con ellos a donde se encontraba Saori junto con Tatsumi y Saga investigando sobre la última batalla con Afrodita.
-Ya volvieron- interrumpió Serena entrando junto con Darien y los tres guerreros a la oficina.
-Bien… ¿Qué averiguaron?- preguntó Saga impaciente.
-Sabemos donde vive la chica y efectivamente pudimos identificar la energía de Eros ahí- explicó Shaka.
-Además de una energía verdaderamente poderosa- completó Amy.
-La de Afrodita…- musitó Saori preocupada.
-Se percibió más poderosa que la de un dios, era como si algo más la complementara- explicó Shaka.
-Esto será complejo entonces…- interrumpió Darien mirando a Serena.
-Aún falta confirmar- intervino Saga tratando de tranquilizar el nerviosismo de las diosas y el príncipe de la tierra.
-Estábamos pensando en enviar a las guerreras del sistema solar externo por sus habilidades de investigación- dijo Amy.
-No sé si Haruka y Michiru se encuentren en óptimas condiciones para ello- dijo Serena preocupada.
-Habrá que preguntarles, yo iré con ellas, de todas formas- afirmó Shaka con seguridad.
-Iré a preguntarles entonces- dijo Amy saliendo enseguida a buscar a sus amigas.
Tras unos minutos de ausencia en la oficina ingresaron Amy con Haruka, Michiru y Setsuna, para averiguar la misión y llevarla a cabo.
-Irán entonces…- musitó Serena angustiada.
-No te preocupes por nosotras, estamos bien princesa- dijo Haruka tranquila.
-Pero…-
-No hay peros que valgan princesa, haremos lo que sea necesario para vencer al enemigo- interrumpió Michiru con ligera sonrisa.
-¿Qué es lo que tenemos que hacer?- preguntó finalmente Setsuna a Saori y Darien.
-Tienen que ir a vigilar la dirección de Akiko, para obtener la mayor información posible- pidió Darien.
-Así será, pero ¿Sólo nosotras 3?- preguntó Michiru.
-No, iré yo con ustedes- dijo Shaka a la guerrera de Neptuno.
-Perfecto- confirmó Setsuna caminando hacia la puerta –Nosotros nos organizaremos para llevar esto a cabo, ustedes no se preocupen de nada-
Los cuatro guerreros salieron de la oficina para organizarse y cumplir con su misión mientras Saori y Serena se miraban mutuamente con expresión de angustia.
-¿Cómo vamos a organizarnos?- preguntó Haruka impaciente.
-Tú aún estás herida, lo mejor será no exponerte demasiado, así que tú estarás conmigo- dijo Shaka -observaremos todo desde el edificio de enfrente-
-Bien…- dijo resignada la guerrera sin ánimos de discutir.
-Nosotras observaremos lo más cerca posible para poder escuchar de ser posible- dijo Setsuna con seguridad.
-Perfecto, aunque sería mejor instalar algo para poder escuchar con mayor claridad ¿no?- preguntó Michiru tratando de perfeccionar el plan.
-De ser posible, si no, no hay que preocuparse- dijo Shaka relajado –Vayamos entonces-
Salieron rápidamente de la mansión con dirección al edificio donde se encontraba el penthouse de Akiko mientras Eros salía del edificio acompañado por 2 cupidos que buscarían el espejo dorado.
-¡Cuidado!- exclamó Shaka –Eros está ahí-
-Diablos…- musitó Haruka -¿Qué hacemos ahora?-
-Ubicar nuestras posiciones y yo lo seguiré- dijo Setsuna sacando su pluma de transformación para seguir al general de la diosa del amor y belleza.
-Bien…- dijo Shaka caminando con Haruka hacia el interior del edificio frente al que sería vigilado de cerca.
Michiru asintió con la cabeza y tras transformarse se ubicó lo más cerca posible del penthouse para tratar de instalar el mini comunicador encendido en una ventana y poder observar el movimiento al interior del inmueble.
Pluto siguió a Eros cuidadosamente asegurándose de no ser descubierta logrando, además, escuchar atentamente lo que decían los 3 enemigos.
-No olviden conseguir ese maldito espejo dorado del alma, si no estaremos perdidos- aseguró Eros deteniéndose –Busquen a la persona poseedora de ese espejo, si la matan no importa, pero traigan ese espejo sin liberar su poder-
-Así será señor Eros- dijo uno de los cupidos con seguridad.
-Bien, ahora rápido que no nos queda mucho tiempo, la señora Afrodita está perdiendo rápidamente su energía por causa de la cercanía de ese espejo-
-Sí- dijeron ambos al unísono.
Eros desapareció para regresar a su escondite mientras ambos cupidos se acercaban a la preparatoria para buscar el dichoso espejo.
‘¿Qué será ese famoso “espejo del alma”?’
Se preguntó la guerrera sin perder de vista a esos cupidos que comenzaban a atacar a los estudiantes sacando por montones pequeños espejos que comenzaban a flotar sobre las cabezas de sus dueños que caían al suelo.
-Dios…- exclamó Pluto –será mejor que llame a los demás para que se encarguen de esto…-
Logró contactarse con Hotaru mediante su comunicador para avisar del nuevo ataque enemigo en la preparatoria y pedir que sacasen información de los dichosos cupidos. Hotaru dio aviso a sus compañeros para socorrer a los alumnos de la preparatoria y vencer a esos cupidos de una buena vez.
Tras enterarse de lo ocurrido Mina se transformó y caminó al lado de sus compañeras hasta que Milo intervino:
-Tú no deberías ir-
-¿Por qué no?- preguntó la guerrera mirándolo de reojo.
-Aún estás herida y podría ser peligroso- insistió sin llamar la atención de sus compañeros.
-Es mí deber estar con mis compañeras, soy su líder, es mi obligación…- explicó mientras Mars y Mercury la miraban.
-Nosotros nos encargaremos de esta- dijo Deathmask saboreando las torturas que llevaría a cabo con esos cupidos.
-Somos un equipo- intervino Mars.
-No discutan, yo diré quienes irán- dijo Saori tratando de evitar conflictos entre los guerreros –Irá Deathmask, Milo, Mars, Aioria y Venus, los demás aguardaremos aquí-
-¿Qué?- preguntó Milo –Venus aún no está bien señorita Kido…-
-Yo creo que está bien ¿No es así Mina?- preguntó Saori con ligera sonrisa.
-Sí, estoy bien- aseguró la guerrera.
Saga sólo miró la escena sin intervenir, sabía que si intervenía se entablaría una discusión que los atrasaría más.
-Deseo ir con ellos- pidió el geminiano sin hacer mayor aspaviento –Por favor-
-De acuerdo, irás en lugar de Milo-
Los guerreros salieron rápidamente hacia la preparatoria sin dirigirse palabra alguna durante el camino, hasta llegar a la entrada y ver aquella escena, Pluto combatía hábilmente con ambos cupidos y todos aquellos espejos flotando sobre las cabezas de los jóvenes que yacían en el suelo.
-¿Qué pasó aquí?- preguntó Deathmask asombrado de tanto destrozo.
-Más enemigos, esto será interesante- dijo el primer cupido dirigiéndose a ellos.
-Ustedes dos ayuden a su amiga, nosotros nos encargamos de este tipo- dijo Aioria a las guerreras quienes enseguida corrieron hasta Pluto para auxiliarla.
-Quizás estos guerreros son poseedores del espejo del alma dorado- exclamó el segundo cupido que combatía con las chicas.
El primer cupido lanzó el ataque para extraer el espejo del alma de Aioria dando en el blanco, Saga y Deathmask contemplaron aquello horrorizados.
-¿Qué demonios?- preguntó Saga furioso al ver a su compañero de armas caer de rodillas con el espejo flotando sobre su cabeza.
-¡Este guerrero no!- grito el cupido a su compañero y llamando la atención de las guerreras.
-¡Aioria!- exclamó Mars viendo aquella escena de lejos.
-¡Ataca Mars!- gritó Venus para hacerla reaccionar -¡Cadena de amor de Venus!-
La cadena de la guerrera logró atrapar al segundo cupido mientras Pluto y Mars combinaban sus poderes para atacarlo con certeza.
-¡Grito Mortal!
-¡Fuego de Marte enciéndete!-
Ambos ataques dieron al cupido quien se retorcía de dolor por los impactos hasta caer al suelo herido.
-¡Rayo creciente Fulmina!-
El ataque de Venus logró partir a aquel monstruo en dos reventando finalmente en mil pedazos mientras los guerreros trataban de evitar los rápidos y constantes ataques del primer cupido y el único que podía extraer los espejos del alma.
-¡Fuego de Marte enciéndete!- atacó Mars al cupido logrando derribarlo.
-¡Ahora!- exclamó el geminiano -¡Explosión Galáctica!
¡Cadena de amor de Venus!-
El ataque de Venus logró inmovilizar al cupido herido y salvarlo del impacto del ataque del geminiano quien miró aquello furioso.
-¿Qué demonios haces?-
-¡Responde! ¿Qué están buscando?- preguntó Venus agitando al cupido hasta estrellarlo contra un árbol.
-Espejos del alma…- musitó mientras caía al suelo.
-¿Cómo revertimos este desastre?- preguntó Pluto dándole un fuerte golpe con el cetro.
-No diré eso…- rió el cupido mirándolas con coraje.
-¿A qué están jugando?- preguntó Deathmask furioso.
-Investigando Cáncer, eso hacemos…- dijo Mars mirándolo fijamente.
-De acuerdo… no nos quieres decir entonces te acabaremos dolorosamente…- dijo Venus levantando su brazo para lanzarle el rayo creciente hasta que…
-¡No!- exclamó el cupido -¿Qué más quieres saber?-
-Ya te hicimos una pregunta- reafirmó Mars furiosa.
-Saga y Deathmask auxiliaban a Aioria tratando de devolverle su espejo sin conseguirlo mientras las chicas continuaban tratando de sacar información al enemigo.
-No esa pregunta… cualquier otra…- suplicó una vez más recibiendo de respuesta más golpes del cetro de Pluto.
-La señora Afrodita está débil y a veces brilla muy fuerte y habla sola, como si alguien más estuviera con ella- balbuceó por el dolor de sus heridas.
-¿Con alguien más?- preguntó Venus deteniendo el golpe del cetro.
-Sí… se oye una voz muy rara cuando está sola en su salón, como si tuviera eco integrado…- dijo el cupido.
-¿Qué son los dichosos espejos?- preguntó Mars.
-El espejo del alma es la fuerza interior de las personas, existen espejos dorados que no pertenecen a dioses y esos son los que más fuerza interna tienen, pero hay uno en específico que puede detener a la señora Afrodita, al menos eso dijo aquella voz una vez-
-¿Cómo revertimos tu desastre?- preguntó nuevamente Pluto.
-Eso no…- suplicó nuevamente.
-Como sea…- le enredó aún más Venus con la cadena para inmovilizarlo y atraparlo en un árbol -¡Deathmask es todo tuyo!-
Deathmask volvió su mirada hacia el herido e inmovilizado cupido y se relamió los labios, podría experimentar todas las torturas que quisiera con aquel despreciable ser hasta acabarlo. Saga continuaba tratando de devolver el dichoso espejo sin lograrlo hasta que Venus y Mars le detuvieron.
-Solo volverá, cuando Deathmask acabe con él- explicó Pluto mientras las dos guerreras le sostenían los brazos al geminiano.
-¿Cómo saben eso?- preguntó desconcertado.
-Sencillo, temía que lo matáramos, si nos decía que matándolo podríamos deshacer este desastre lo haríamos con mayor rapidez, pero siempre evitó responder eso…- explicó Venus con amplia sonrisa.
-Eso espero- dijo Géminis mirando a Deathmask golpear, rasguñar y escupir al cupido hasta atacarlo con fuerza y destrozarlo de un golpe. Justo como habían previsto las guerreras los espejos comenzaron a regresar a sus dueños por lo que los guerreros abandonaron la preparatoria con rumbo a la mansión Kido exceptuando por Pluto que regresaba a cumplir su misión.
Llegaron a la mansión y enseguida avisaron a Serena y Saori todo lo ocurrido y averiguado en la batalla, era necesario tener más información, y aparentemente el tiempo estaba agotándoseles.
-Así que la única forma de detenerlos es con un espejo del alma dorado…- dijo Saori pensativa.
-Pero nosotros no podremos averiguar quién tiene el adecuado para vencer a Afrodita y su “extraño aliado”- dijo Saga tratando de analizar las cosas.
-El cupido también dijo que aparte de los dioses hay personas que poseen esa clase de espejo, probablemente sería el espejo dorado de uno de los dioses que tenemos aquí- aseguró Amy a sus compañeros.
-Probablemente…- musitó Serena preocupada –Pero si no es así…-
-Debemos confiar, por ahora no nos resta más que ir preparándonos para la batalla, esperar la información que nuestros compañeros están obteniendo y entonces ir a la segura contra la diosa Afrodita- interrumpió Saga intentando calmar el nerviosismo que se había generalizado.
-Lo cierto es que tampoco podemos asegurar que el caos es el que está ayudando a Afrodita, así que por ese lado necesitamos estar tranquilos también- pidió Darien a todos los presentes.
-Necesitamos estar lo más tranquilos posible, mientras no tengamos información segura no podemos adelantarnos a los hechos- pidió Saori a los guerreros quienes más tranquilos asintieron saliendo de la oficina dispuestos a entrenar y prepararse para la batalla que se les venía encima.
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