La noche transcurrió sin mayores acontecimientos que una fuerte lluvia, pero como casi siempre, después que llueve la mañana siguiente es radiante…
Desde muy temprano el guardián del templo de Escorpión se alistó para comenzar con la organización de la fiestecita de Shion, salió de su templo con dirección al de libra para ponerse de acuerdo con Dohko para detallar en general lo que sería la fiesta…
-¿Dohko?- preguntó desde la entrada del templo Milo mientras deambulaba dentro del mismo…
--¿Qué se te ofrece Milo?- preguntó finalmente Dohko saliendo de la cocina
- ¿Nos ponemos de acuerdo ya sobre la fiesta del viernes?- preguntó Milo sentándose sobre un amplio y cómodo sillón en la estancia del templo.
-Sí, sí, ¿qué tienes planeado Milito?- dijo entusiasmado Dohko mientras se sentaba sobre una silla frente a Milo.
-Pues no mucho, Afrodita accedió trabajar con Mu en la organización de esto ¿qué te dijeron Aldebarán y Mu?-
-Que estaban de acuerdo, ellos de por sí cooperan el difícil era Afrodita- aseveró dohko dando un sorbo a su taza de té verde.
-Cierto, Afrodita era el complicado, bien…- sacó una libreta de su bolsillo para comenzar a anotar detalles generales de la organización –Camus aceptó encargarse de la comida y él verá quién le ayude, Afrodita y Mu de lo que es decoración y organización del templo, Aldebarán de la música… ¿Quiénes serán invitados?- preguntó después de apuntar rápidamente.
-Es obvio que nosotros doce, Shun y Hyoga que están en el Santuario, ¿Consideras prudente invitar a más gente?- preguntó indeciso Dohko.
-No, conociéndonos será un desastre al final, mejor sólo nosotros-
-Bien, ¿Quién crees que ayude a Camus con lo de la comida?-
-Ni idea Dohko pero eso es asunto de Camus, no nuestro a menos que quieras ayudarle personalmente…- inquirió el escorpión
-No es eso, aunque no sería mala idea que nos encargáramos de las bebidas para no dejarle todo a Camus… ya sabes que no le gusta que abusemos de ese tipo de cosas- explicó Dohko a su ahora compañero de ‘organización de fiestas’.
-Sí, tienes razón, hagámoslo nosotros- comenzó de nuevo a apuntar en la libreta -¿Cervezas? ¿Refrescos? ¿Qué más?- preguntó finalmente después de apuntar…
-Con eso, pero en buena cantidad- se puso de pie y comenzó a caminar a la salida -¿Nos vamos a comprar eso?-
-Sí, vámonos ya- se levantó y tras salir del templo, ambos comenzaron a descender las escaleras atravesando el Santuario…
Así nuestros queridos Milo y Dohko realizaron su visita al pueblo para comprar las bebidas y ‘distraerse’ sanamente mientras conversaban en un bar…
-¿Crees que a Shion le parezca suficiente alcohol?- preguntó un dudoso Dohko a un muy entretenido Milo…
-Sí, sí, de hecho creo que estará bastante complacido… ¡Salud! Por una fiesta que será inolvidable…- brindó Milo con su compañero ante las miradas curiosas de los visitantes del lugar.
-¡Salud!- tras levantar su tarro de cerveza, bebió todo el contenido casi en un solo movimiento causando más curiosidad entre los presentes…
-¿Qué más podremos comprar nosotros?- preguntó Milo mirando su libreta de notas de organización…
-No lo sé, quizás sería bueno comprar cada quién lo que considere importante para la fiesta, de hecho Shion me encargó unas cosas así que aprovecharé para comprar en mayor cantidad para poder divertirnos más, así que te dejo, adiosito Milito…- se levantó ante la mirada sorprendida del escorpión quien sólo acertó a asentir con la cabeza mientras terminaba de beber su cerveza para retirarse del bar para llevar las bebidas a su templo…
Shion se encontraba en su alcoba meditando su encuentro del día anterior con Shun, no quería dejar pasar la visita del caballero de Andrómeda sin darle una bienvenida más calurosa…
Miró a través de la ventana buscándolo, sabía que el joven guerrero gustaba de salir a recorrer los jardines a medio día, estaba tan concentrado mirando y buscando que ni siquiera escuchó a su fiel colaborador de orgías Dohko entrar en la habitación…
-¿Todo bien Shion? Pareces preocupado…- preguntó colocándose a su lado…
-¿EH?- preguntó regresando a la realidad y mirando fijamente a Dohko –Quiero a Andrómeda aquí…- ordenó con una retorcida sonrisa, sonrisa que nadie mejor que Dohko sabía interpretar…
-¿Andrómeda? ¿Crees poder esperar a la fiesta de mañana? Seguro te será más divertido así Shion, todavía estoy consiguiendo tus encargos, para mañana los tendré todos- insistió Dohko tratando de conservar la visible lujuria de su honorable patriarca para que cuando la descargase fuera todo un espectáculo, como siempre…
-Lo intentaré, por lo pronto iré a darme una ducha en tina, me consentiré y enfocaré mi mente en todo lo que Andrómeda se divertirá mañana durante la fiesta… ju ju será más que divertido…- tomó una toalla y una túnica entre sus manos y corrió al lujoso cuarto de baño encerrándose hasta que dohko salió de la alcoba…
Una vez que Dohko salió de la recámara, Shion salió de nuevo para mirar por la ventana, al localizar al joven Shun recorriendo el jardín corrió a la puerta de su recámara para buscar a alguno de sus soldados…
-¡OYE TÜ!- gritó a un soldado que custodiaba uno de los salones llenos de reliquias de Athena…
-¿Si Señor Shion?- preguntó el pobre incauto, sin saber todo lo que le esperaba por su fidelidad…
-Ven acá, te tengo una importante misión…- dijo Shion guiñando un ojo, cosa que provocó temor en el joven soldado…
Una vez dentro de la habitación de Shion, el soldado le miró señalando a un joven, de cabellos verde intenso, de forma insistente.
-Quiero que le pidas a ese chico que venga a esta alcoba de forma discreta, no des detalles, sólo tráelo- ordenó con expresión de placer Shion a imaginar todo lo que haría con Shun…
-Como usted ordene Oh gran Patriarca Shion…- hizo una ligera reverencia y salió de la alcoba rápidamente para buscar a Shun…
Shion miró al joven soldado hacer la reverencia y salir y murmurando dijo…
-La próxima reverencia que hagas te dolerá un poquitín… - rió lleno de lujuria…
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