Sospecha...

Era una noche clara de luna llena, el viento soplaba entre las ramas de los árboles meciéndolas y agitando las hojas, era una noche verdaderamente hermosa en Nagasaki, era imposible asomarse por la ventana y admirar tan bella vista sin quedarse pasmado… 

‘Parece que esta noche será tranquila’ 

Pensó el joven shinigami mientras volvía en sí después de su ensimismamiento frente a la ventana cuando sintió que alguien tocaba su hombro, se volvió hacia quien le había tocado hacía un instante…

-¡Tsuzuki! ¿Sucede algo?- preguntó alarmado el joven.

-¿Acaso no puedes dormir?- preguntó el mayor con visible preocupación marcada en el rostro.

-Sí, eso sucedió, me desperté de repente y decidí mirar a través de la ventana, ¿Te ocurre algo?-

-No, me levanté por agua y cuando regresaba te vi, pensé que algo te había sucedido Hisoka- explicó ya más tranquilo Tsuzuki mientras se sentaba sobre la cama –¿Otra vez esas pesadillas?- preguntó finalmente mirándole fijamente.

-No es eso, no te preocupes estoy bien, iré por agua, deberías descansar, mañana tenemos investigaciones que hacer- dijo mientras caminaba hacia la puerta ante la preocupada mirada del joven de mirada amatista.

Se puso de pie y regresó a su habitación para caer profundamente dormido casi al sentir el colchón de la cama debajo suyo…

-¡HISOKA!- exclamó Tsuzuki mientras buscaba a Hisoka en el pasillo -¿Dónde se habrá metido esta vez?- se quejaba cuando de repente se topó frente al chico quien lo miraba confundido.

-¿Sucede algo Tsuzuki?- preguntó finalmente al ver que su compañero no emitía palabra alguna.

-Vamos a desayunar, no puedo empezar a trabajar con el estómago vacío- explicó finalmente.

-¡Idiota! ¿Para eso tanto alboroto? Eres incorregible- se quejó mientras Tsuzuki caminaba hacia las escaleras -¡Hey! ¡Espérame!- corrió detrás de él para comenzar su día…

Después de innumerables discusiones durante el desayuno, ambos compañeros comenzaron a recorrer las calles de Nagasaki para encontrar situaciones sospechosas… habían aparecido cerca de diez cadáveres, en sólo 3 noches, las causas de muerte eran desconocidas, poseían extrañas marcas, como si fuesen profundos rasguños, quizás hechos con navajas y en partes de los cuerpos serias quemaduras, sin embargo Tsuzuki tenía la sospecha de que Muraki estuviese, de nuevo, detrás de esos homicidios para atraerle.

No quería demostrar su preocupación aunque imaginaba que Hisoka temía exactamente lo mismo…

-¡Ya tengo hambre!- exclamó Tsuzuki en un suspiro de fastidio, mezclado con preocupación, Hisoka comprendió aunque sin emitir algún comentario al respecto asintió con mueca de hastío.

Comenzaron a caminar por las calles de Nagasaki en busca de algo que comer…
-¿Comida Tailandesa? ¿Qué tal comida china? Mmh… ¿Japonesa?- preguntaba incesantemente a un harto Hisoka quien evitaba responderle hasta que su paciencia llegó al límite…

-¡Pareces un niño! Lo que quieras comer, eso comemos y ya, pero si te pasas de la cantidad que Tatsumi nos impuso de límite tú te las verás con él- exclamó tajante ante la mirada paciente de Tsuzuki, logrando sentirse mal por el tono empleado.

-De acuerdo- sonrió finalmente Tsuzuki –será comida japonesa entonces- dio un par de palmadas en el hombro del más joven antes de emprender de nuevo la caminata.

‘No se exalta… de verdad está preocupado, quizá sus sospechas sean ciertas y Muraki está detrás de este caso…’

Pensó el shinigami mientras sus ojos esmeralda se fijaban en su compañero quien avanzaba en búsqueda de comida…

‘Nunca está callado, siempre se la pasa diciendo tonterías o alegando por cualquier cosa… ¿Debo preguntarle?’ 

-¿Qué pasa Hisoka?- rompió el silencio finalmente Tsuzuki al notar que Hisoka le miraba y después le evitaba.

-¿Te preocupa algo que no me estás diciendo?- pregunto tajantemente.

-¿Eh?- abrió sus ojos amatista tanto como pudo en señal de sorpresa por lo directo que Hisoka había sido –Yo… temo que Muraki esté detrás de este caso…- acotó finalmente bajando la mirada mostrando por fin toda su preocupación. Sabía perfectamente lo mucho que afectaba a Hisoka el hecho de que Muraki pudiese estar detrás de él de nuevo, aún le guardaba mucho rencor…

-Como lo pensé…- bajó la mirada pensativo y de pronto levantó la mirada para enfrentarla a la de su compañero -¿Por qué no me lo dijiste? ¿Acaso no puedes confiar en mí?- reclamó incómodo por la triste expresión que Tsuzuki había adoptado.

-Lo lamento mucho Hisoka, pero ya te lo había dicho, si para proteger a los demás debo mentirme a mí mismo así lo haré- continuó caminando en busca de un restaurante de comida japonesa ante la preocupada mirada del joven shinigami…

Anochecía en Nagasaki mientras ambos caminaban rumbo al hotelucho donde Tatsumi los había hospedado…

-¡Ese Tatsumi tacaño!- se quejaba Tsuzuki como ya era costumbre –Siempre nos hospeda en hoteles como este…-

-Es sólo trabajo Tsuzuki, tal vez si dejaras de quejarte…- respondía ya cansado Hisoka cuando de pronto escucharon un alarido a unos cuantos metros de distancia de donde se hallaban… Corrieron lo más rápido que sus piernas daban para poder llegar a la escena y quizás impedir un asesinato más.

Llegaron cerca de la iglesia donde Muraki y Tsuzuki se habían visto por vez primera hacía ya cerca de 1 año… Hisoka se tuvo de golpe frente a la reciente víctima… tenía aquellas profundas heridas y fuertes quemaduras… igual que el resto, vio horrorizado cómo un dragón comenzaba a atacar a otra persona, quizás acompañante de la primera…

-Hisoka, voy a hacer la invocación de Suzaku, en cuanto lo haga, ayuda a la joven- gritó Tsuzuki empujando a Hisoka hacía un lado para que no saliese lastimado.

-Sí- asintió el menor alejándose de Tsuzuki para esperar que Suzaku fuera llamado y eliminar a aquel dragón…

Cuando Tsuzuki realizaba la invocación de Suzaku el dragón se volvía hacia él para atacarle.

-¡TSUZUKI CUIDADO!- gritó angustiado Hisoka, Suzaku atacó por fin al dragón tranquilizando a Hisoka quien ya había auxiliado a la víctima sin dejar de cuidar a su compañero desde lejos… sabía que Tsuzuki temía que Muraki estuviese detrás de los homicidios, para atraerle de nuevo… y lo presentía… presentía que Muraki esta vez no descansaría hasta obtener a Tsuzuki…

El dragón comenzó a desaparecer ante el suspiro de alivio de Tsuzuki quien corrió hacia Hisoka para ver como se encontraba la jovencita que acompañaba a la víctima.

-¿Está bien la chica Hisoka?- preguntó preocupado el shinigami de ojos amatista…

-Sí, está despertando, pero…- bajó la mirada –Su acompañante falleció, eso sin duda le afectará demasiado…- expresó con tono de ligera preocupación, había aprendido a ser más humano desde que le habían puesto como compañero de Tsuzuki, había aprendido tanto desde entonces…

La joven volvía en sí con dificultad ante el asombro de Tsuzuki y Hisoka que permanecían en silencio…

-¿Qué? ¿Qué pasó?- preguntó la chica confundida…

-Fueron atacados…- alcanzó a decir Hisoka cuando la chica estalló en llanto, había recordado lo sucedido y al levantarse comenzó a buscar con la mirada a su amiga…

-¿Yume? ¿Dónde estás Yume? ¡Sal por favor no es hora de bromear!- insistía entre lágrimas ante la mirada preocupada y triste de Tsuzuki, quien lentamente colocó su mano sobre el hombro de la joven para confortarla…

-Lo sentimos mucho, señorita…- dijo Hisoka ante el llanto de la chica. Debido al shock sufrido la joven cayó inconsciente sobre Tsuzuki quien la sostuvo…

-Debemos llevarla a su casa Hisoka, ha sido un mal momento para ella- la levantó y comenzó a caminar, Hisoka pensativo, caminó detrás de Tsuzuki todo el camino sin emitir una sola palabra…